Los orígenes de este lugar se remontan hasta los celtíberos, que ocuparon este lugar, bautizándola como Triasu. Con la llegada de los romanos, este lugar se romanizó, prueba de ello son los restos conservados junto a la catedral, o las villas romanas excavadas en sus alrededores. Además, se cree que Augusto pasó por este lugar de regreso de sus batallas contra los pueblos del norte de Hispania. Como lo demuestra el busto encontrado aquí y que hoy se puede ver en el Museo de Zaragoza.
En el siglo VI, Turisao, tal y como la llamaron los romanos es destruida por los pueblos "bárbaros", aunque no mucho tiempo después, el lugar resurge como Tirasona, creándose en este momento la diócesis de Tarazona, construyendo su catedral en la actual Iglesia de la Magdalena.En el 713 es tomada por los musulmanes, que colocaran la mezquita en el mismo lugar que la antigua catedral. En el año 1199, Alfonso el Batallador toma Tarazona y construye la actual Iglesia románica de la Magdalena. Ademas se instala una judería y se construyen, sobre las viejas murallas, las Casas "Colgantes", imagen de la derecha.
En el 1235 se inaugura la Catedral de Santa María de la Huerta, situada bajo la ciudad antigua y fuera de las viejas murallas. Los musulmanes que se quedaron se desplazaron a Tórtoles, allí aún se conserva una mezquita.
La llegada del Renacimiento supuso un gran empuje para la ciudad, prueba de ello son la fachada del ayuntamiento y el cimborrio de la catedral nueva. Aunque, por otro lado, los Musulmanes fueron expulsados, suponiendo un golpe a la próspera economía de Tarazona.
Siglos más tarde, ya a finales de XVIII, se construye la Plaza de Toros Vieja con forma octogonal, pues fueron ocho los nobles de Tarazona que financiaron dicha construcción. La vemos, con la catedral al fondo, en la imagen de abajo.
En la actualidad, Tarazona es un lugar turístico, con huellas de tres culturas diferentes que convivieron aquí durante siglos.
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